DICHOS Y FRASES HECHAS
TIRIOS y TROYANOS
Se aplica a dos o más grupos de personas que se disputan algo o que simplemente se enzarzan en una discusión.
A veces se utiliza la expresión CALLARON TIRIOS y TROYANOS para señalar que alguien pone orden en una disputa. Virgilio cuenta en su Eneida que los troyanos, después de la destrucción de su ciudad, llegaron huyendo a las costas de Cartago, donde la hermosísima y desdichada reina Dido estaba levantando su nuevo reino. Dido y sus súbditos eran de origen fenicio, su patria era Tiro, una ciudad costera cercana a Sidón y Jerusalén: eran tirios. Dido acoge con hospitalidad a los troyanos y les ofrece un banquete. En medio de la alegría y la algarabía, la reina pide a Eneas que cuente la historia de su huida. Aquí comienza el libro II de la Eneida, que comienza así: «Conticuere omnes», es decir, «Callaron todos». Cinco siglos más tarde, Gregorio Hernández de Velasco publica la traducción de la Eneida en Amberes (1557) y traduce aquellas palabras del modo siguiente: «Callaron todos, tirios y troyanos, / y atentos escucharon en silencio.» Esta traducción de la Eneida tuvo muchísimo éxito en España y los estudiantes la aprendían casi de corrido. Por tanto, el dicho ha asumido un significado de disputa que no tenía en principio: los tirios y los troyanos, en aquella ocasión, celebraban un festín y se disponían a escuchar las aventuras de Eneas. Cierto que, a partir de entonces se creó una mortal enemistad entre los nuevos cartagineses (tirios) Y los troyanos: Eneas engañó y burló a la reina Dido, la cual se suicidó con la espada del Piadoso Eneas.
© José Calles Vales y Belén Bermejo Meléndez LIBSA 2000
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